En 2011, España fue el destino escogido por cerca de 56,7 millones de turistas internacionales, lo que supuso un crecimiento del 7,6% respecto al año anterior, situándose en el cuarto destino mundial por número de turistas después de Francia, EEUU y China. Pese a que en los últimos años ha cedido una posición a favor del gigante asiático, nuestro país sigue siendo una potencia turística mundial. El sector turístico se mantiene como uno de los pilares de nuestra economía, incluso en la actual situación de crisis de modelo económico en el que nos encontramos. El turismo en su conjunto representa aproximadamente el 10% del PIB. Así, durante décadas, España ha sustentado su modelo en una oferta turística basada en “Sol y playa” que ha resultado muy efectiva en época de bonanza, pero que parece poco sostenible de cara al futuro.
Podría asegurarse que el sector turístico, uno de los que más trabajadores emplea. Es también uno de los que más puede beneficiarse de las oportunidades que ofrece Internet como ventana global al exterior. Más si cabe que otros sectores, ya que digitalización ofrece valor añadido y nuevas oportunidades a lo largo de toda la cadena de valor. Desde la búsqueda de información sobre vuelos, alojamientos, restaurantes, etc. , pasando por la contratación del servicio hasta finalmente los servicios post venta, toda la cadena de valor del sector turístico se ve impactada por lo digital; ofreciendo nuevas oportunidades tanto para los agentes establecidos como para los nuevos entrantes abriendo nuevos mercados y mejores expectativas de negocio.
El estudio de referencia que recoge los resultados de la actividad turística en España, publicado por el Instituto de Estudios Turísticos del Ministerio, no hace ni una sola mención al turismo online.
Sólo en los EEUU se espera que casi 135 millones de estadounidenses busquen sus viajes a través de la red y alrededor de 112 millones realicen su reserva online. El gasto total en viajes online en los EEUU podría alcanzar 120.000 millones de dólares este año, lo que representa un crecimiento de dos dígitos. Desgraciadamente, apenas existen datos correspondientes a España. El estudio de referencia que recoge los resultados de la actividad turística en España, publicado por el Instituto de Estudios Turísticos del Ministerio, no hace ni una sola mención al turismo online.
Aunque muchas empresas y profesionales están reconvirtiéndose e incorporando las nuevas competencias digitales es evidente que existen todavía muchas carencias. Siendo así, resulta como mínimo preocupante saber que, pese a la tasa de desempleo en nuestro país, el grupo hotelero francés Relais & Châteaux, con presencia en mas de 60 países y que engloba a más de que 500 hoteles, no encuentra profesionales con la cualificación adecuada para cubrir 600 puesto de trabajo.
Por todo lo anterior se hace cada vez mas evidente la necesidad de una transformación hacia un modelo en el que lo digital se convierta en un factor diferenciador frente a la creciente competencia de nuevos destinos. Parece que Internet como canal de información y comercialización es un elemento necesario pero no suficiente. La industria turística, que sigue siendo el sector que ayuda a equilibrar el déficit comercial de nuestro país, requiere una reconversión profunda y la apuesta decidida por un cambio de modelo definitivo que permita pasar del actual basado en sol y playa a uno sustentado en la tecnología que podríamos definir como de “SOL IP”.